JUVENTUS LYRICA Y ASOCIACIÓN FÍGARO PRESENTARON EN EL TEATRO ASTROS

EL BARBERO DE SEVILLA

PARA TODA LA FAMILIA

El 1 de septiembre se entregaron los diplomas por las nominaciones de los Premios Hugo. El barbero de Sevilla recibió ¡9 nominaciones! en las categorías infantiles: escenografía (Gonzalo Córdova), diseño de vestuario (María Jaunarena), letras (María Jaunarena), libro (María Jaunarena), producción (Gustavo Passerino), interpretación masculina (Gabriel Carasso), interpretación femenina (Laura Penchi), dirección (María Jaunarena) y espectáculo musical. La entrega de premios se realizará el 3 de noviembre en el teatro Coliseo.

El extraordinario y multifacético barbero de Sevilla que hizo vibrar a más de 2.300 chicos… y sus familias. La monumental obra de Rossini presentó en una versión especialmente adaptada para público infantil, en el teatro Astros durante julio y agosto. Los más chicos pudieron conocer esta comedia de enredos en la que se ven envueltos Fígaro y sus compañeros Rosina, el Conde de Almaviva, Basilio, Bártolo y Berta. Un encuentro que sirvió para cantar, bailar y contagiarse de la buena onda de este barbero único, junto con la pegadiza música del gran Rossini. Además de las funciones regulares, se realizaron dos presentaciones exclusivas para colegios primarios, en el marco de nuestro Programa de desarrollo de audiencia. 

santander
  • Fígaro: Gabriel Carasso, Gabriel Vacas (cover)
  • Rosina: Laura Penchi, Ximena Farías (cover)
  • Conde de Almaviva (Lindoro): Patricio Oliveira (13, 27 y 3), Lautaro Chaparro (20)
  • Don Bártolo: Mirko Tomas (13, 27 y 3),
    Franco Gómez (20)
  • Don Basilio: Walter Schwarz Berta: Cecilia Pérez San Martín,
    Verónica Canaves (cover)
  • Juez: Roberto Pettinichio
  • Sargento: Franco Gomez (13 y 27), Nicolas Tumini (20 y 3)
  • Guardias: Roberto Pettinicchio, Álvaro García Martínez, Franco Gómez y Nicolás Tumini
  • Equipo de vestuario: Cecilia Dieguez, Lorena Estebenet
  • Equipo de maquillaje y peinado: Silvana Caruso
  • Prensa: Alejandro Zárate – Duche-Zárate – Gustavo Lladós
  • Diseño: Pablo Barbieri
  • Producción general: Gustavo Passerino
  • Escenografía e iluminación: Gonzalo Córdova
  • Diseño de vestuario: María Jaunarena
    Sobre esta versión infantil
  • Libro y dirección: María Jaunarena
    Sobre la obra original
  • Música: Gioacchino Rossini
  • Libreto original en italiano: Cesare Sterbini, basado en la novela de Pierre-Augustin C. de Beaumarchais.

“El trabajo primordial en esta adaptación para niños fue intentar tender un puente en el abismo generacional que hay hoy entre la música clásica y lo que les interesa a nuestros hijos. El objetivo fue convertir la obra precisamente en un vehículo, para que ellos también puedan disfrutar de una de las partituras más queridas de todos los tiempos, y, sobre todo, para que puedan participar de un contenido que nos atraviesa culturalmente desde hace más de dos siglos y que tiene la potencial e inapreciable virtud de levantar el horizonte emocional e intelectual al que miramos, disparando, si tenemos suerte, una pregunta inspiradora que les abra una puerta más a la propia creatividad, que aguarda siempre a ser llamada.”
María Jaunarena

Hace muchos años, en España, vivía una muchacha llamada Rosina. Su padre al morir, la deja al cuidado del doctor Bártolo, un viejo avaro y cascarrabias que poco a poco se va enamorando de la muchacha. Tan linda es Rosina y tan viejo Bártolo, que el viejo comienza a tener miedo de perderla. Entonces decide encerrarla para que ningún joven pueda hablar con ella, enamorarla y llevársela. Pero en un descuido del doctor, un joven la ve y queda profundamente enamorado. Es el Conde de Almaviva, dueño de la mitad de las tierras de España. Enterado de que el Conde de Almaviva ha preguntado por la señorita que vive en su casa, el doctor Bártolo de un día para el otro desaparece junto con Rosina de la ciudad de Madrid sin dejar rastros. Pero el Conde no se da por vencido y la busca sin descanso por toda España. Hasta que luego de seis meses de cabalgar sin parar, llega a la ciudad de Sevilla. Una vez allí, se encuentra con Fígaro, un viejo sirviente suyo, que alardea de sus cualidades como Barbero. El Conde le cuenta que busca a una mujer que vio en Madrid, a la que le pareció ver recién en un balcón. En efecto, es Rosina, quien viendo al Conde le tira una carta sin que el viejo doctor la vea, preguntándole quién es él. El Conde le canta una serenata diciéndole que se llama Lindo-ro, porque no se anima a decirle que es un Conde. Como el viejo Bártolo no la deja ni salir al balcón, el Conde debe encontrar la manera de hablar con ella, para decirle que la ama y que estaría dispuesto a casarse con ella, si ella aceptara. Fígaro, muy astuto, le sugiere al Conde que para entrar a la casa finja ser un soldado borracho. Mientras tanto, en su casa Rosina solo piensa en Lindoro. Fígaro entra en la casa para hablar con Rosina pero enseguida viene Bártolo. Cuando Basilio, sacerdote y profesor de música de Rosina, llega, alerta a Bártolo de la presencia del Conde y sugiere inventar una calumnia para sacárselo de encima. Fígaro alerta a Rosina de que pronto Lindoro vendrá a verla y se va. Llega Bártolo que quiere saber de qué habló con Fígaro… como ella le miente, él se enoja. El Conde entra con un uniforme militar y una aparente borrachera. El escándalo va creciendo hasta que llega Fígaro. La policía amenaza con llevarse al Conde pero cuando se da cuenta de que es Almaviva en persona, todos los oficiales se cuadran. Nadie entiende qué pasa y todos terminan presos. El doctor Bártolo vuelve a su casa indignado. Nuevamente tocan la puerta y ahora el Conde ingresa a la casa y se hace pasar por una monja hermana de Don Basilio, que viene a darle una clase de canto a Rosina en reemplazo de Don Basilio, que está enfermo. Llega Fígaro y el Conde le pide ayuda para poder quedar un minuto a solas con Rosina y poder preguntarle si se casaría con él. Fígaro distrae al doctor Bártolo y el Conde le propone matrimonio a Rosina pero llega Basilio. Una vez que Basilio se va, Fígaro comienza a afeitar a Bártolo y el Conde aprovecha para decirle que esta noche vendrán a buscarla. Pero el viejo escucha cuando el Conde le habla de su disfraz de monja y toda la mentira se desbarata. Fígaro y el Conde se van corriendo y Bártolo pone en penitencia a Rosina. Bártolo elabora con Basilio un plan para sacarse al Conde de encima y le pide a este que consiga un juez para que los case loantes posible. Llama a Rosina y le dice que Fígaro y la monja juntos querían engañarla para entregarla ni más ni menos que el Conde de Almaviva. Rosina llora y le confiesa a Bártolo que Fígaro y su secuaz Lindoro van a venir a buscarla a medianoche. El doctor corre a avisar a la policía. Cuando el Conde viene a buscarla con Fígaro, Rosina lo encara furiosa. Pero él logra aplacar su enojo revelándole que él mismo es Almaviva. Bártolo llega con el juez para celebrar el casamiento del doctor, pero Fígaro aprovecha y logra que el juez case a Rosina con el Conde. Cuando Bártolo llega, Rosina ya se ha casado y el viejo se desespera. Pero Fígaro le aconseja que le pida una cita a Berta, su ama de llaves y mujer que siempre lo ha amado. Todos celebran que exista el amor.